Anatomía de una silla. Colección Nub
Más de 200 años para fabricar una buena silla de madera
Para convertir un tablón de madera en un clásico del diseño se necesita la creatividad de un buen diseñador
Una buena idea no sirve de nada cuando no se materializa bien. El saber hacer es el valor que marca la diferencia en cualquier profesión y está en todas las personas que trabajan con nosotros. La maestría es otro grado fundamental cuando se trata de trabajar con la madera, la tapicería o el trenzado para tejer un asiento de cuerda. Lo que antaño era tradicional hoy es excepcional. Siempre hemos sido muy conscientes de que para construir el futuro tenemos que mantener vivo el pasado, por ello fomentamos un proceso continuo de aprendizaje dentro de nuestra empresa, solapando los aprendices más jóvenes con los operarios más expertos, para que sus habilidades se sigan transmitiendo de generación en generación.
Lo que cuesta hacer una silla Nub
El tiempo que se necesita para fabricarla es de 1.035 segundos o 17,25 horas, que equivalen a más de dos días de trabajo. El tiempo de secado previo de todas las piezas de madera es de 15 días. Por su parte, el tiempo de secado del tablón necesita de 3 a 5 años. El tiempo de crecimiento del árbol suma otros 200 años.
En definitiva, una buena silla de madera necesita más de doscientos años para fabricarse, es uno de los pocos lujos accesibles que nos quedan.
Somos una empresa familiar y nos enorgullece explicar que ese conocimiento se trasmite también de padres a hijos dentro de nuestra compañía. Los futuros maestros ebanistas de Andreu World serán un reflejo de nuestra propia evolución, tendrán la misma destreza con las gubias que con la tecnología CNC de control numérico con la que logramos producir formas elaboradas de manera industrial.
En nuestra evolución también ha sido fundamental el compromiso con el buen diseño, que viene de la mano de autores como Patricia Urquiola. Comparte con nosotros la importancia y la necesidad de utilizar siempre recursos renovables y maderas 100% certificadas FSC®, que garantizan la transparencia en cuanto al origen y la trazabilidad del material con que fabricamos sillas como la Nub.
Fue su primera colaboración con Andreu World y en ella narraba una pequeña historia de su infancia, encajes. Las formas de aquellos pequeños usillos que se convirtieron en sus compañeros de juego, reinterpretados en clave contemporánea, le sirvieron de inspiración para darle carácter y personalidad a una colección de sillería donde la madera puede expresar además todo su valor evocativo.
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